SEGÚN UN ESTUDIO
Si todos los vehículos tuvieran sistemas de asistencia a la conducción se evitarían la mitad de las muertes en carretera
Un parque automovilístico seguro, equipado con sistemas avanzados de asistencia a la conducción (ADAS) como cámaras traseras o sistemas de detección de riesgo de atropello de peatones y ciclistas, evitaría el 50% las muertes en carretera, según un informe presentado por la Fundación Mapfre.
La fundación ha colocado en su sede algunas de estas tecnologías a un Seat 600, un vehículo que se puso a la venta en España en 1957 para transmitir el siguiente mensaje: Si los vehículos de esos años hubieran sido tan seguros como los actuales, la mitad de los 250.000 españoles que han perdido la vida desde entonces en la carretera habría sobrevivido.
"Un parque móvil con los últimos avances en seguridad y asistencia a la conducción supondría evitar más de 50.000 accidentes al año, 850 fallecidos y 4.500 heridos hospitalizados, así como un ahorro cercano los 4.300 millones de euros en el gasto público", ha afirmado el director de Prevención y Seguridad Vial de Fundación Mapfre, Jesús Monclús, con motivo de la propuesta de actualización del reglamento general de seguridad de los vehículos, que ha presentado la Comisión Europea.
Para Monclús, la nueva legislación supone el primer paso para obligar a los fabricantes a integrar sistemas ADAS de serie, como los sitemas de detección de riesgo de atropello de peatones y ciclistas, con capacidad de alertar al conductor o frenar automáticamente, y que podrían evitar hasta 7.500 atropellos en las carreteras y ciudades españolas.
El informe recoge que cada vez son más los vehículos que cuentan con sistemas ADAS, "un dato que sin duda se traduce en mayor seguridad para los conductores españoles", según Monclús. De hecho, los datos de la DGT muestran que hasta un 57% de los accidentes podrían evitarse si los vehículos estuvieran equipados dichos sistemas.
El trabajo examina siete de los modelos de vehículos más vendidos, que han sido lanzados entre finales de 2017 y principios de 2018. La principal conclusión es que todos ofrecen sistemas de seguridad activa y pasiva, como el sistema de frenado autónomo de emergencia, el de mantenimiento activo de carril y el de detección de vehículos en ángulo muerto.
Para Monclús, todos estos elementos son "claves a la hora de evitar un accidente de tráfico", así como otros sistemas, como los de ayuda al aparcamiento, "mucho menos habituales en aquellos vehículos que salieron al mercado antes de 2015".
El documento también refleja que, a pesar de que desde enero de 2018 el sistema E-call (sistema de llamada de emergencia), es obligatorio para nuevas homologaciones (que no nuevas matriculaciones), por el momento no se ofrece como opción en numerosos vehículos utilitarios, SUV urbanos o compactos.