Pere Navarro trabajará para evitar el sufrimiento que hay detrás de los accidentes de tráfico

Pere Navarro ha tomado la posesión del cargo que ya ocupó durante ocho años, tras el fallecimiento del exministro de Interior, José Antonio Alonso en febrero de 2017.

"Hemos avanzado mucho, pero qué problema tiene España cuando cada año pierden la vida en las carreteras 1.800 personas y resultan heridas 9.500. La respuesta la tiene la sociedad", ha destacado durante su intervención ante el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, las asociaciones de víctimas y mandos de la Guardia Civil de Tráfico.

Navarro ha señalado que la DGT necesita a las víctimas porque son las que dan "energía" para trabajar para que "nunca nadie más pase" por lo que ellas han pasado.

También "necesita" a la sociedad civil porque este es un asunto "demasiado importante para dejarlo en manos de un Gobierno", ha bromeado antes de apelar a la colaboración de los medios de comunicación que forman parte de la seguridad vial y reivindicar el trabajo de todos los funcionarios de la DGT.

"Haremos lo que podamos y sepamos", ha concluido el director de Tráfico, uno de los últimos altos cargos de Interior en tomar posesión, algo que también han hecho la nueva directora de Política Interior, Carmen López García, y el nuevo responsable de Protección Civil y Emergencias, Alberto Herrera.

Todos ellos están encuadrados en la Subsecretaría de Interior, en la que se ha mantenido la directora de atención a las víctimas del terrorismo, Sonia Ramos. El ministro ha destacado que, pese a que la subsecretaria es como la hermana "pobre" y "olvidada" del departamento, esta tiene un gran peso para abordar las políticas de seguridad.

También ha recordado a José Antonio Alonso tras agradecer a Pere Navarro su valentía para volver a la DGT.

Grande-Marlaska ha coincidido con Navarro en que, si bien se ha mejorado mucho en seguridad vial, "todavía hay camino por recorrer", especialmente en educación vial y en políticas hacia los colectivos más sensibles como motoristas o ciclistas.

"No es ser trágico pero no hay que olvidar que un vehículo es un arma, es un instrumento peligroso y hay que ser consciente de ello", ha dicho.