SEGURIDAD VIAL SOBRE DOS RUEDAS

Más de 2.300 fallecidos en siniestros de motocicleta en los últimos diez años, ¿cuáles son los factores de riesgo?

Diez años, más de 2.000 vidas: así son los accidentes de moto en carreteras españolas | Pexels
Ponle Freno
  Madrid | 22/04/2025

En los últimos diez años, 2.385 conductores y pasajeros de motocicletas han perdido la vida en siniestros ocurridos en carreteras interurbanas españolas. Solo en 2024, según los datos provisionales de la Dirección General de Tráfico (DGT), 286 motoristas fallecieron en 278 accidentes mortales registrados en este tipo de vías.

Un reciente informe, sobre conductas imprudentes en motocicletas realizado por el Instituto Universitario de Tráfico y Seguridad Vial (INTRAS) y la Dirección General de Tráfico (DGT), refleja la mayor vulnerabilidad del motorista, unida a factores como la menor visibilidad y estabilidad de las motocicletas, el mal estado de la calzada, condiciones climatológicas adversas y errores de otros conductores, hacen que los siniestros de moto sean más frecuentes y graves que los de otros vehículos, tal como explica Pilar del Real, jefa del Área de Planificación Estratégica del Observatorio Nacional de Seguridad Vial.

Velocidad, curvas y errores de cálculo

Entre los factores internos, la velocidad excesiva fue clave en 101 siniestros mortales en 2024, lo que equivale a uno de cada tres casos. Según el Instituto Universitario de Tráfico y Seguridad Vial (INTRAS), las carreteras secundarias son especialmente peligrosas para los motoristas, debido a la presencia de un solo carril por sentido, curvas, tráfico mixto con vehículos pesados y la posible irrupción de personas o animales.

Los tipos de accidentes más letales para los motoristas en carretera son: salidas de vía, colisiones frontales, colisiones laterales y alcances.

Salidas de vía

Velocidad en curva | Pixabay

Fueron el tipo de siniestro más común en 2024, con 131 salidas de vía mortales que causaron la muerte de 134 motoristas. En la última década, 984 motoristas han fallecido por esta causa.

Las principales razones son exceso de velocidad, falta de atención, mal estado del firme y errores en la maniobra. Según Miguel Ángel Sánchez, especialista en Formación de Conductores de la DGT, muchos de estos accidentes se deben a una mala gestión de la velocidad en la fase de aproximación a la curva.

Además, más de la mitad de estas salidas ocurrieron en curvas, pero también se produjeron en tramos rectos, debido a distracciones, exceso de confianza o pérdida de control. “La moto requiere más atención que otros vehículos. Es inestable por naturaleza”, subraya Sánchez.

Colisiones frontales

En 2024, 41 motoristas fallecieron en colisiones frontales. Estas se producen principalmente por adelantamientos mal calculados, escasa visibilidad o velocidades inadecuadas. “Si no hay espacio y tiempo para adelantar con seguridad, es mejor no hacerlo”, recomienda Sánchez.

Colisiones laterales

Este tipo de siniestro causó la muerte de 48 motoristas en 47 accidentes en 2024. Suele deberse a falta de observación o señalización al cambiar de carril y a errores como no revisar el ángulo muerto.

Aunque los sistemas de ayuda a la conducción en vehículos modernos pueden prevenir estas colisiones, el motorista también debe evitar permanecer en el ángulo ciego de otros vehículos y asegurarse de que es visible.

Alcances

En 2024, 31 motoristas fallecieron en accidentes por alcance. Ocurren por diferencias de velocidad, frenadas bruscas, distracciones y distancias de seguridad mal calculadas. Sánchez aconseja mantener la separación adecuada e incluso, cuando se circula en grupo, alternar las motos a izquierda y derecha para reducir riesgos.

¿Y en ciudad?

En entorno urbano, la dinámica cambia. Los accidentes se deben, sobre todo, a la convivencia con más vehículos, peatones y puntos de conflicto como rotondas, cruces o semáforos. El zigzagueo entre vehículos, cambios de carril sin señalizar y otras maniobras imprudentes aumentan el riesgo de colisiones, según recoge el informe del INTRAS.

El informe de siniestralidad refleja que las motocicletas, aunque ágiles y eficientes, siguen siendo uno de los medios de transporte más peligrosos en carretera. Adaptar la conducción a las condiciones del entorno, respetar la velocidad, anticiparse a los riesgos y aumentar la visibilidad, son claves para reducir una cifra de víctimas que sigue siendo alarmantemente alta.