CAMPAÑA DE VIGILANCIA DE LA DGT
Más de 1.400 autobuses escolares, denunciados en una semana por irregularidades administrativas, exceso de velocidad o consumo de drogas
Entre el 19 y el 23 de febrero la Dirección General de Tráfico ha controlado más de 3.500 vehículos dedicados al transporte escolar y, de ellos, 1.416 han sido sancionados, sobre todo, por irregularidades administrativas.
Las denuncias han tenido lugar durante la campaña especial de vigilancia que Tráfico ha realizado para comprobar que los vehículos dedicados a este tipo de transporte cumplen la normativa establecida.
La DGT destaca que en esta campaña cinco conductores dieron positivo en la prueba de detección de drogas y otros nueve circulaban a velocidades superiores a las establecidas. Aunque las irregularidades administrativas son las que mayor número de denuncias han generado.
Por ejemplo, no disponer de la autorización especial para realizar transporte escolar ha supuesto la denuncia a 1.024 vehículos y 338 por no tener suscrito un seguro de responsabilidad ilimitado, como exige la ley.
Los agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil también han comprobado que 81 vehículos de transporte escolar presentaban deficiencias en las puertas de servicio y emergencias, así como en sus dispositivos de accionamiento, y otros 16 fueron denunciados por no tener en regla la Inspección Técnica de Vehículos.
Además, 104 vehículos no llevaban la correspondiente señal V-10 de transporte escolar y otros 24 carecían del dispositivo luminoso con señal de emergencia.
En lo que se refiere al exceso de tiempo de conducción, 17 conductores fueron denunciados por este motivo y otros 30 por no llevar a bordo del autocar una persona encargada del cuidado de los menores, cuando así procedía.
Respecto al cinturón de seguridad en aquellos vehículos que los llevan incorporados, en las inspecciones realizadas por los agentes se constató que ocho vehículos que disponían de estos sistemas de retención, presentaban anomalías en su funcionamiento.
El director general de Tráfico, Gregorio Serrano, ha destacado que "el consumo de drogas por un parte de la sociedad tiene un reflejo directo en los conductores y muchos de ellos se ponen al volante tras haber consumido algún tipo de sustancias, como se constata en los controles que realizan los agentes".
Por eso, desde la DGT se seguirán realizando controles, "poniendo un énfasis especial en los conductores profesionales", ha subrayado.
En 2016 (último año con datos consolidados) los autobuses escolares se vieron implicados en 32 accidentes, en los que no falleció ninguna persona, aunque 17 ocupantes resultaron heridos.