Las 10 claves para entender por qué el coche hidrógeno puede convertirse en el protagonista de la movilidad sostenible

A pesar de que el coche eléctrico va ganando protagonismo en el futuro de las cero emisiones, muchos fabricantes dudan de que realmente sean la elección adecuada, debido a sus problemas de infraestructura, tiempo de carga y autonomía.

El Pacto Verde Europeo desarrollado por la Comisión Europea establece que, en el año 2035, todos los vehículos matriculados sean cero emisiones, lo que supone el fin de la gasolina, el diésel, el gas o los híbridos.

En este sentido, más allá de los coches eléctricos, aparece otro gran desconocido en España: el coche de hidrógeno. Se espera que en 2030 circulen 5.000 vehículos movidos por hidrógeno en nuestro país, que, si funcionan bien, podrían igualar su precio al del diésel.

Estas son las 10 preguntas clave sobre los coches hidrógeno:

• ¿Cómo funciona?

Se trata de un vehículo que fabrica su propia electricidad a bordo en el momento en que el hidrógeno almacenado en tanques de alta presión reacciona con el oxígeno del aire en lo que se denomina pila de combustible, la principal pieza más cara de este vehículo. Por el tubo de escape únicamente sale agua.

• ¿Qué marcas apuestan más fuerte?

Toyota y Hyundai son las principales marcas que apuestan por los coches de hidrógeno. De este modo, Toyota ya comercializa el ‘Mirai’, mientras que Hyundai ya vende el ‘Nexo’. Por otro lado, marcas como Mercedes, Renault, Peugeot, Citröen, Opel, Honda, BMW y Land Rover también están preparando vehículos de esta gama.

• ¿Qué futuro tiene?

El hidrógeno va a ser esencial en el transporte pesado por carretera, tanto en el marco de los vehículos comerciales urbanos, como en los de servicio público (taxis y VTC). Sin embargo, la lenta implantación de una red de hidrolineras a lo largo de España retrasará su uso en los vehículos privados.

• ¿Es seguro?

Además de contar con grandes medidas de seguridad, el hidrógeno es muy volátil, de manera que, en caso de fuga, se disiparía con facilidad sin llegar a generar cantidades que supongan un riesgo. Además, no es tóxico, y muestra la misma seguridad que los coches de gasolina o diésel.

• Sus ventajas

Un coche de hidrógeno hace más kilómetros con una carga, necesita menos tiempo de repostaje (de cinco a ocho minutos) que un eléctrico, sus baterías son más pequeñas y presenta una relación poder calorífico/peso más alta que cualquier otro combustible.

• ¿Tiene alternativas?

La principal clave es que no requiere de una pila de combustible para crear electricidad, de manera que se convierte en una alternativa más asequible y ecológica. Además, el hidrógeno también sirve para convertir los combustibles actuales en sintéticos o e-fuels, creados a partir de hidrógeno y CO2 cogido de la atmósfera.

• Inconvenientes

Presenta un precio elevado con respecto a un modelo equivalente de gasolina, pues ningún coche hidrógeno baja de los 65.000 euros sin ayudas. Además, existe una escasa oferta de modelos y una red de recarga muy escasa, con solo siete estaciones de hidrógeno en España.

• ¿Cuánto cuesta llenar el depósito?

En la actualidad, el hidrógeno se vende en las hidrolineras a un precio entre 10 y 12 euros el kilogramo. De este modo, el coste medio del combustible de un coche hidrógeno por cada 100 kilómetros sería de 9,5 euros. En comparación, un modelo equivalente de gasolina costaría unos 11 euros, un ahorro mínimo del hidrógeno que debería aumentar con el incremento de la demanda.

• ¿Para viajar al extranjero?

A finales del año pasado, Europa tenía 200 estaciones de hidrógeno, de las cuales, 100 se encuentran en Alemania y 34 en Francia. Por su parte, Asia contaba con 275 estaciones, mientras que América del norte tenía 75 hidrolineras.

• ¿Qué piden los fabricantes?

La Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (ANFAC) y la Asociación de Transporte Sostenible que integra la cadena de valor del gas y el hidrógeno (GASNAM) han propuesto al Gobierno que España adelante la red mínima de 150 hidrolineras de 2030 a 2025.