JORNADAS PONLE FRENO-AXA: "EL IMPACTO DE LA DESECALADA EN LA SEGURIDAD VIAL"
Los expertos advierten sobre la necesidad de extremar la precaución tras la crisis del coronavirus
Las Jornadas 3.0 del Centro de Estudios Ponle Freno-Axa han analizado el impacto de la desescalada en la seguridad vial. El impacto del confinamiento en la conducción, los transportes públicos o la influencia del teletrabajo en la movilidad han sido algunas de las cuestiones tratadas.
El regreso a la normalidad tras la crisis del coronavirus también afecta a las cuestiones relacionadas con la circulación de vehículos y la Seguridad Vial. Además, los hechos relacionados con el confinamiento a causa de la COVID-19 también han generado, como en otros ámbitos, cambios en la materia.
Para abordar estas cuestiones, el Centro de Estudios Ponle Freno-AXA ha organizado este jueves las Jornadas 3.0 sobre el impacto de la desescalada en la Seguridad Vial con una mesa redonda moderada por el presentador de Deportes de Antena 3 Noticias, Manu Sánchez, y que ha contado con la participación del director general de Tráfico, Pere Navarro; Josep Alfonso, director general de la Fundación AXA y del Centro de Estudios Ponle Freno-AXA; Federico Jiménez de Parga, coordinador general de Movilidad del Ayuntamiento de Madrid; Ramón Ledesma, asesor de PONS Seguridad Vial; y Francisco Alonso, director del INTRAS.
La situación de la movilidad y la seguridad vial durante el confinamiento y cómo ha evolucionado a medida que se producía la desescalada han sido objeto del análisis por parte de los ponentes, así como los factores derivados de la crisis del coronavirus que pueden influir a partir de ahora en esta cuestión. Todo ello teniendo en cuenta que, durante meses, la atención ha estado centrada en la lucha contra la COVID-19. Como ha señalado el director general de Tráfico, Pere Navarro, “un reto ahora es volver a colocar la seguridad vial en la agenda” tras lo sucedido.
El director general del Centro de Estudios PONLE FRENO-AXA, Josep Alfonso, ha insistido en la inauguración de las Jornadas en que “hay que extremar las medidas de seguridad después del confinamiento porque nuestra habilidad en la conducción no es la misma”. “Salir con deseos de libertad hace que bajemos la guardia”, ha recalcado Alfonso.
Por su parte, el director general de Tráfico, Pere Navarro, ha desgranado algunas de las cuestiones relacionadas con la movilidad y la seguridad vial durante la crisis del coronavirus. Por una parte, según Navarro, se han detectado dos fases: una, de confinamiento, y la otra, de desescalada, en la que han ido aumentando los accidentes a medida que aumentaba la circulación, destacando los de motoristas, que han pasado de no registrarse durante la restricción de movimientos a un incremento de la mortalidad desde mayo. Dentro de la estadística, la mayor parte de accidentes han sido por salidas de la vía y se ha producido un aumento de los accidentes de camiones al ser los que más circulaban en determinadas fechas.
Navarro ha indicado que “España e Italia han sido los países que más han reducido la movilidad” durante la crisis. Pero, a pesar de ello, ha reconocido que “sigue habiendo un problema con el alcohol y la conducción”, con usuarios que siguen evitando el uso del cinturón de seguridad “porque no les da la gana”. El director general de Tráfico ha apuntado, de cara a la reapertura total de las vías de circulación, que “nos movemos en la incertidumbre” ante una posible combinación de conducción imprudente y consumo de alcohol a causa de celebraciones y reencuentros.
El coordinador general de Movilidad del Ayuntamiento de Madrid, Federico Jiménez de Parga, ha resaltado algunos de los cambios en la circulación urbana a causa de esta crisis: “Un 15% de usuarios de transportes públicos han pasado al privado por miedo”. Además, ha destacado la irrupción del teletrabajo como factor influyente en la movilidad, ya que puede contribuir a reducir la circulación, así como la percepción de que mucha gente va a tomar la decisión de acudir andando al trabajo si es posible. Otra cuestión generada por esta crisis es el estudio de la implantación de ‘apps’ que optimicen el empleo del transporte público.
Ramón Ledesma, asesor de PONS Seguridad Vial, ha realizado una previsión: el crecimiento del uso del ‘vehículo ligero personal’, que se mueve en torno a los 20-40 km/h., lo que puede incrementar también las posibilidades de accidentes con fallecimiento. Por eso ha abogado por la “pacificación” del tráfico urbano, con reducción de velocidades en las vías, augurando que “en 2025 podría ser sencillo llegar a un 50% menos de muertos en Madrid”.
Para el director del INTRAS, Francisco Alonso, la crisis de la COVID-19 tiene otro impacto: “Un tercio de la población está afectado por estados de ansiedad y trastornos del sueño, factores que afectan al tráfico. Las emociones influyen en la conducción y el trastorno del sueño también, agravado por el consumo de fármacos para combatirlo”. “Los efectos psicológicos de un confinamiento pueden prolongarse hasta tres años y esta incertidumbre no ha terminado”, ha señalado. Además, ha instado a responder a las cuestiones de seguridad vial con un mayor empleo del transporte público: “El problema con él, ahora, es el miedo. Por eso hay que hacer que sea seguro, y que la población perciba que lo es”.