IMPORTANTE EN VERANO
Incendios: cómo actuar si nos sorprenden en carretera
Los incendios forestales se han convertido en una de las principales amenazas del verano en España, una realidad que cada año vuelve a poner en alerta a las autoridades y a la ciudadanía.
Aunque su origen y consecuencias son variados, lo cierto es que se presentan de forma inesperada y obligan a extremar la precaución. En carretera, la probabilidad de verse afectados por un incendio es baja, pero no inexistente. Por eso resulta fundamental mantener la calma y actuar con prudencia: solo así una situación de riesgo puede quedar en un simple susto.
1. No atravesar el fuego
Nunca se debe intentar cruzar las llamas. Lo más seguro es buscar un lugar protegido para detener el vehículo:
- Lejos del frente del fuego.
- En dirección contraria al viento.
- En zonas sin vegetación.
Si ninguna de estas opciones es posible, lo mejor es detenerse en una zona ya quemada. En rutas off road, lo ideal es regresar al asfalto, que actúa como cortafuegos.
2. Señalizar la posición
Una vez parado el vehículo, hay que encender las luces de emergencia para alertar a otros conductores. La visibilidad será reducida por el humo, por lo que, si es imprescindible seguir avanzando unos metros, se debe hacer a velocidad mínima y guardando la máxima distancia con el resto de vehículos.
3. Llamar a emergencias
Imprescindible contactar con el 112 lo antes posible y seguir sus indicaciones.
4. Abandonar el vehículo solo si es inevitable
Si no queda otra opción que salir del coche, hay que cubrir la piel y las vías respiratorias y alejarse del fuego por la zona más segura posible.
Una colilla sale muy cara
Arrojar una colilla desde un vehículo es un gesto incívico y peligroso. Si está encendida o mal apagada, puede convertirse en el origen de un gran incendio. Además del impacto ecológico, social y económico que puede tener, hacerlo supone 500 euros de multa y la retirada de 6 puntos del carné de conducir.
¿Y si el incendio lo provoca nuestro coche?
No todos los incendios empiezan con una chispa externa. En 2021 se duplicó la superficie quemada por fuegos iniciados en vehículos, en muchos casos a causa de averías mecánicas. El viento y las altas temperaturas favorecieron la propagación a la vegetación. Un ejemplo claro fue el incendio de Navalacruz (Ávila), que arrasó 22.000 hectáreas y afectó a más de 40 yacimientos arqueológicos.
Pero no solo las averías son un riesgo: también el calor acumulado en los bajos del coche puede prender la vegetación. En marzo de 2023, durante un rally en Ibiza, un vehículo accidentado en una zona de maleza acabó provocando el primer gran incendio del año por este motivo.
Por ello, en verano es fundamental:
- No detener ni aparcar el coche sobre hierba o maleza.
- Elegir el asfalto frente a zonas de tierra, que pueden tener restos vegetales secos.
- Recordar que los bajos del vehículo mantienen temperaturas elevadas incluso después de estar aparcado.
Con precaución, responsabilidad y siguiendo estos consejos, es posible reducir al mínimo el riesgo de incendios vinculados al tráfico y proteger tanto nuestra seguridad como la del entorno.