CENTÍMETROS CÚBICOS
¿Cómo se conduce y se carga un coche eléctrico?
En 'Conduce seguro con Ponle Freno', el espacio de Centímetros Cúbicos, repasamos cómo conducir un coche eléctrico de forma segura y eficiente.
Uno de los motivos de accidente en un coche eléctrico es la falta de costumbre a su potencia instantánea. Unos test de aceleración, hechos por la Universidad de Nebraska, ponen a prueba los guardarraíles de las carreteras de Estados Unidos con camionetas eléctricas de gran tonelaje.
La primera vez en un coche eléctrico puede darte sorpresas: tienes un pedal menos que accionar, no tienes marchas, ya no suena y, además, tienes que cargarlo.
Son cosas nuevas para asimilar, pero son fáciles, y la conducción puede llegar a ser muy entretenida. Vamos a repasar qué hay que tener en cuenta a la hora de circular con coches eléctricos de forma eficiente y segura, aquí, en “Conduce Seguro con Ponle Freno”.
Lo primero: un punto de carga en casa puede ayudarte a ahorrar. Cuando más rentable sale un coche eléctrico es cuando lo cargas con la tarifa del hogar. Haz cuentas: si tienes una tarifa a 0,15 céntimos por kWh, por ejemplo, te cuesta solo 2,28 euros los 100 km en el Cupra Tavascan, que homologa un consumo de solo 15,2 kWh a los 100.
Cuando cambias a un coche eléctrico, también tienes que cambiar un poco el chip a la hora de conducirlo. Por lo general, son más fáciles de llevar, y para sacarle el máximo partido a esta tecnología hay que tener en cuenta varias cosas.
Importante: circular a velocidad legal. No solo porque los límites de cada vía están puestos por seguridad, sino también porque por cada 10% de velocidad que aumentemos, la autonomía del coche eléctrico puede verse mermada hasta en un 15%. En un viaje largo puede ser la diferencia entre tener parar a cargarlo o no. Aunque con el Cupra Tavascan no tardarás demasiado, porque en unos siete minutos cargando tendrás otros 100 km más de autonomía.
El modo que elijas afectará a la autonomía. Por ejemplo, en el D, el coche podrá circular durante más tiempo sin pisar el acelerador, en el llamado “modo vela”, dejando que se mueva por la inercia. El Tavascan tiene cuatro niveles de retención para aumentar o disminuir progresivamente la frenada regenerativa a través de estas levas.
También tiene un modo “B”, en el que prácticamente podríamos conducir con un solo pedal, el del acelerador, porque al levantar el pie, la deceleración será máxima. Este es el adecuado si estamos circulando por una pendiente para, por un lado, recargar la carga de la batería y, por otro, alargar la vida de los frenos.
Los modos de conducción en este Tavascan VZ son muy distintos. ¿Quieres viajar? Lo suyo es ser eficiente, y con el modo “Range” tienes menos potencia, para reducir consumo y llegar más lejos sin cargar. El modo Comfort es el normal y es el intermedio entre los siguientes.
Performance y Cupra son los modelos más deportivos. Con ellos el coche cambia por completo, porque tienes una respuesta inmediata del acelerador, junto con una dirección y suspensión más duras. Aquí, los 340 CV están más “vivos”, pero también la autonomía no será la misma que en el modo “Range”.
A estos se suman otros dos, llamados Individual, que permite personalizar ciertos parámetros del coche a nuestro gusto; y Traction, este último solo disponible en la versión VZ, que cuenta con tracción a las cuatro ruedas. Y está diseñado para rendir al máximo fuera del asfalto.
En un coche eléctrico o de combustión los ojos siempre tienen que estar en la carretera. Si algo fallase, entrarían en juego los asistentes a la conducción, como el Travel Assist, que combina el control de crucero adaptativo junto al asistente de salida involuntaria de carril, para ayudarnos a mantenernos en el carril y, a la vez, conservar una distancia adecuada con el coche que tenemos delante.
La tecnología eléctrica trae una nueva forma de conducir. Es fácil de aprender: hay que estar pendiente de la autonomía, conocer las prestaciones de los modos de conducción o controlar la aceleración instantánea. Y, sobre todo, tener en cuenta que hablemos de kiloWatios o de litros de gasolina, conduciendo no vamos solos. La vista siempre tiene que estar en la carretera y las manos en el volante, para reducir el número de víctimas por accidente, el objetivo de la plataforma Ponle Freno.