Cinco malos hábitos que nunca debes hacer al volante

La palabra hábito se suele asociar a un acto que realizamos por costumbre, de manera casi inconsciente y que acaba siendo parte de nuestro día a día.

Hechos tan cotidianos como encenderse un cigarrillo mientras conducimos, hacen que durante cuatro segundos, como mínimo, no se preste plena atención a la carretera.

Esto se traduce en que si circulamos a una velocidad en torno a los 100 kilómetros hora, podemos recorrer más de 110 metros sin poner los cinco sentidos en la conducción. Y esto supone una distancia más que suficiente para sufrir un accidente.

Fumar y conducir no está prohibido en nuestro país. Pero sí puede ser causa de sanción si las autoridades consideran que nos distrae de la conducción por motivos como buscar el mechero o el paquete de tabaco.

El 60% de los accidentes que se producen surgen por distracciones. Fumar es una causa muy habitual, pero no la única. Buscar objetos, comer, beber o maquillarse, son otros ejemplos de los muchos que existen.

En España, este hecho supone una multa de 200€ y la perdida de 3 puntos del carné. Y si se constata que el uso del móvil ha sido el causante de un accidente con fallecidos, el conductor se puede llegar a enfrentar a una pena de prisión.

Todo acto que suponga limitar el control total del vehículo puede ser sancionado. El calzado es otro aspecto importante. Conducir con uno inapropiado, como chanclas, hace que no podamos controlar nuestro movimientos correctamente.

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