Ataquines, parada segura
Desde el primer minuto de mis vacaciones procuro quitarme todos los agobios y dedicarme a disfrutar. Mi destino para pasar unos días en verano es la Rúa, año tras año las paradas van cambiando, salvo una con mucha leyenda...
Las proporciones de estrés frente al descanso son abusivas. Once meses de trabajo y tan sólo uno de descanso. Desde el minuto uno en el que me dan las vacaciones procuro quitarme todos los agobios y dedicarme a disfrutar.
Es por eso que siempre voy con tranquilidad a mi lugar de veraneo. El destino de mi viaje es La Rúa, un pueblo en la comarca de Valedoras, pero antes de llegar paramos en bastantes sitios para refrescarnos y descansar.
Las paradas, año tras año, van cambiando excepto una. Ataquines es punto de pausa fijo. La leyenda cuenta que había un noble que se detuvo a descansar en este lugar y tenía los cordones de sus botas desatados. Le dijo a su sirvienta, ata aquí Inés, y de ahí el nombre del pueblo.
No se que grado de veracidad tendrá esta historia pero me la contó mi abuela y desde entonces siempre paramos en Ataquines.