Apple, Amazon y Google cancelan las escuchas de conversaciones privadas tras reconocer que lo hacían

Amazon, Google y Apple han anunciado que dejarán de escuchar conversaciones privadas de sus clientes a través de sus asistentes de voz. Las empresas, que tenían profesionales contratados para escucharlas y transcribirlas, han dado marcha atrás después de un mes convulso en el que reconocieron que tenían trabajadores dedicados a ello.

Las tecnológicas alegaron que la invasión de la intimidad de las conversaciones se realizaba para mejorar el servicio, pero su cancelación no parece un acto de bondad, ya que no asumieron que estaban recopilando información privada de forma cuestionable hasta que el caso se destapó.

Por ejemplo, Google reconoció que transcribía el 0'2 % de conversaciones con su asistente después de que se filtrarán miles de audios reunidos por un extrabajador de la compañía. Amazon admitió que almacenaba y escuchaba conversaciones de forma aleatoria cuando Chris Coons, senador republicano estadounidense apretó a la compañía sobre el trato que hacía Alexa hacia los datos de sus usuarios. Apple contrataba una empresa externa para transcribir conversaciones de su asistente, como adelantó El País, según la empresa lo hace para mejorar su sistema y reconocimiento de diferentes acentos en francés, español y alemán. La empresa de Cupertino pregona proteger la privacidad de sus usuarios y según los trabajadores contratados “no estaba permitido relacionar los audios con usuarios”.

Pero, si ya lo han reconocido ¿por qué cancelar las escuchas un mes después? El motivo puede ser las posibles investigaciones de organismos internacionales, como el caso de la Autoridad de Protección de Datos de Hamburgo (Alemania), que prohibió a Google grabar las conversaciones que recogía su asistente después de recibir varias denuncias de usuarios que vieron como conversaciones privadas salían a la luz. La empresa de Mountain View (California, EE.UU.) se comprometió a dejar esta práctica durante tres meses a partir del 1 de agosto. Apple y Amazon seguirán almacenando las conversaciones y pedirán a los usuarios su consentimiento para que sus audios se incluyan en estos proyectos de mejora.