SEGURIDAD

No recargues tus dispositivos en cualquier sitio

Lo llaman juice-jacking o ataque de carga. El término lo acuñó el experto en seguridad Brian Krebs en 2011 y bajo ese nombre se conoce la amenaza que esconden los puertos USB públicos de recarga de baterías.

Juice-jacking | Shutterstock
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El juice-jacking puede ocurrir cuando conectamos nuestros dispositivos móviles a través de puertos USB ubicados en lugares públicos o utilizamos directamente los cables de recarga de batería que se colocan a disposición de cualquiera.

Esos lugares expuestos al uso de todo el mundo son espacios muy codiciados para los ciberataques. Tanto los puertos como los cables pueden permitir a los ciberdelincuentes instalar programas maliciosos que controlen nuestros dispositivos o copiar datos sensibles, como contraseñas o información personal.

¿Por qué ocurre eso? Porque los USB son mucho más que puertos de recarga de batería y están pensados también para la transferencia de datos.

Hay algunas medidas que podemos adoptar para evitar exponer nuestros dispositivos al juice-jacking:

1.-Lo más obvio: evitar los lugares públicos de recarga de batería a través de puertos USB.

2.-Si no nos queda más remedio, confirmar que los dispositivos tienen activada sólo la opción de recarga (sin la transferencia de datos).

Es la que viene por defecto en los Android; los IOS también permiten personalizar este aspecto

3.-Hay alternativas a este tipo de recarga: baterías externas o estaciones wi-fi.

El mercado cuenta con protectores de USB que permiten la transferencia de energía pero no la de datos.

4.- Se pueden conectar al cable de carga para que la protección esté siempre activa, independientemente de la función activada en el dispositivo.

LLC
 |  Madrid | 26/11/2019
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