Dispositivos en las aulas
Hacia aulas libres de teléfonos móviles y relojes inteligentes
Comenzaron las clases y con ellas las nuevas medidas sobre el uso de dispositivos móviles personales durante horas lectivas. Por María Soler.
La llegada de la tecnología a las aulas ha cambiado el paradigma del sistema educativo. La interacción que ofrece y la motivación que producen los dispositivos como pizarras digitales o tabletas en las nuevas generaciones ha supuesto un incentivo para los alumnos. Ahora bien, en un espacio en el que se ha normalizado la tecnología cuando tradicionalmente estaba vetada, surgen nuevos retos, como la convivencia de los dispositivos destinados al aprendizaje y los de uso personal de cada alumno.
Las normas se han ido modificando y adaptando. En enero, el Consejo Escolar del Estado, que es el máximo órgano consultivo en materia educativa del Gobierno, recomendó prohibir el uso de los teléfonos móviles en primaria. En el caso de secundaria, los alumnos podrían traer el dispositivo al colegio, pero este debe mantenerse apagado durante las horas lectivas. La propuesta fue respaldada por el Ministerio de Educación y trasladada a las comunidades autónomas.
Ahora, con la llegada del curso 24-25 las recomendaciones se manifiestan, pero cada comunidad autónoma tiene la potestad de aplicar sus propias restricciones de manera independiente.
Por ejemplo, antes de la recomendación del Consejo Escolar del Estado, ya había comunidades con restricciones, como la de Madrid, Galicia, Castilla-La Mancha, Extremadura y Andalucía. A partir de enero, otras comunidades comenzaron a sumarse pero en distinta medida, desde una prohibición total hasta la regulación de los docentes.
En las comunidades de Andalucía, Comunidad Valenciana, Baleares, Aragón y Navarra, los profesores tienen la libertad de poder requisar los dispositivos móviles durante el día. Sin embargo, en Cataluña se permite utilizarlo en Secundaria pero están prohibidos en la educación primaria.
Una de las comunidades más estrictas es Cantabria, que los veta completamente en institutos y colegios. No es el caso de Castilla-La Mancha o la Comunidad de Madrid, que optan porque un uso del móvil más permisivo para los mayores, es decir, Secundaria, Bachillerato y Formación Profesional.
Las medidas tienen un objetivo claro: el buen uso de la tecnología en las aulas, buscando que los dispositivos se utilicen con el fin de enriquecer el aprendizaje y el proceso educativo de todos los alumnos.