TikTok se mancha con desafíos virales peligrosos y ofensivos

¿Qué sería del ser humano sin los desafíos? Si nos ponemos filosóficos (y prácticos), no hay mayor reto que el que tenemos ante nuestros ojos, el de avanzar y sobrevivir a estos tiempos extraños y confusos. Pero bajemos a la arena de las redes sociales, un territorio de desafíos que se han hecho virales desde su propio nacimiento allá por el principio de este siglo. Si recordáis, miles de personas de todo el mundo han sido capaces de grabarse vídeos con la misma canción, de quedarse congelados sin ton ni son ante un determinado acorde, de mandar su foto de cuando eran pequeños, de intentar que la escoba se sostenga sola un determinado día del año o de imitar a Jennifer López en su coreografía de la Super Bowl. También triunfaron los que se echaban un cubo de agua helada por encima o se salían del coche en marcha para andar junto al vehículo durante unos metros. La capacidad del ser humano para ponerse a prueba no tiene límites… y la estupidez tampoco.

El confinamiento planetario provocado por el coronavirus ha sido un momento estelar para los desafíos virales. Normal, necesitábamos liberarnos del estrés y del aburrimiento. Surgieron entonces algunos más o menos divertidos: dar diez toques con el pie a un rollo de papel higiénico sin que cayese al suelo, encestar tres calcetines en un cesto, raparse el pelo o recrear una foto de la infancia con las mismas personas que aparecían en la imagen. Todo vale hasta que la competición se convierte en peligrosa. En estas últimas semanas son los usuarios de TikTok, la red social con más seguidores entre los más jóvenes, los que están llevando a cabo challenges nada recomendables. Según medios de EE.UU., una niña de 15 años de Oklahoma City ha muerto tras una sobredosis de Benadryl, un fármaco recetado para la alergia. El conocido como Benadryl Challenge incita a la ingesta de este medicamento hasta que produzca alucinaciones en el participante. Según la farmacéutica Johnson & Johnson, fabricante del fármaco, ya se han puesto en contacto con los responsables de TikTok para frenar un desafío que comienza a crear preocupación en el país norteamericano. Algunos jóvenes se habrían tragado más de 14 pastillas, lo que provocaba un aumento inesperado de la frecuencia cardiaca.

Otro de los retos más populares de TikTok en los últimos días tiene que ver con el Holocausto. En la red social se animaba a recrear escenas reales o falsas vinculadas con el exterminio judío que llevaron a cabo los nazis. La idea es grabar pequeños vídeos vestidos y maquillados como víctimas de los campos de concentración, lo que ha provocado la inmediata reacción del Memorial de Auschwitz: “Esta tendencia en TikTok puede ser hiriente y ofensiva. Algunos vídeos se acercan peligrosamente o incluso traspasan la frontera de la trivialización de la historia”. Algunos usuarios que han participado en el reto viral han asegurado que su intención era la de concienciar y eduar al público sobre el genocidio.

Además de los ofensivos, hay otros desafíos que pueden afectar a la salud. En 2015, la famosa influencer Kylie Jenner puso en marcha el Super Glue Lips Challenge, que consistía en succionar un vaso hasta provocar tal hinchazón en los labios que parecían pasados por el quirófano. La cosa se descontroló y varios de los atrevidos sufrieron heridas en la boca. A principios de este año fuimos testigos del Outlet Challenge, una prueba de riesgo que consistía en enchufar un cargador de móvil y colocar entre el aparato y la pared una moneda para provocar chispazos. El problema son los cortocircuitos y hasta los incendios que puede ocasionar el reto. Por no hablar del Cereal Challenge, en el que una persona sirve leche y cereales en la boca de otra que está tumbada. La supuesta gracia está en que el que sirve se tiene que comer con una cuchara todo lo que hay en la boca de su compañero lo antes posible. Sobre todo, para evitar que se ahogue.

Acabamos este listado de retos absurdos y arriesgados con otro que practican también los usuarios de TikTok: bajar escaleras solo mirando a la pantalla del smartphone. Un despiste y de cabeza al hospital.