VIDEOLLAMADAS
Podemos ser 100, sin límite de tiempo y con subtítulos
En poco más de dos meses las videollamadas en grupo han revolucionado la vida social y laboral. Tras el confinamiento, las herramientas de conversación perfeccionan sus prestaciones
No paramos de hablar de ellas desde que se decretaron los estados de alarma y emergencia en medio mundo. Nos han echado una mano para paliar la soledad, y también para reencontrarnos con amigos. En estas últimas semanas, hemos soplado velas de cumpleaños gracias a ellas, nos han ayudado a celebrar el vermú del domingo y también han calmado a los padres más preocupados por nuestra seguridad. Las videollamadas han disparado su consumo durante el estado de alarma, bien para trabajar, para poder ver a nuestros mayores, para hablar con familiares e incluso para que nuestros hijos asistan a sus clases no presenciales. Hemos hablado de futuro, de cómo podremos tocar y sentir a través de la pantalla, y también hemos planteado el aumento de los riesgos de seguridad en la web por una saturación de la Red que afecta a nuestros sistemas informáticos.
Atrás se han quedado las cámaras web con pequeños micrófonos conectados al ordenador. Ahora, el presente y futuro de las videollamadas estará ligado a la innovación y a la calidad. Hologramas, realidad aumentada, realidad virtual e inteligencia artificial mejorarán nuestra experiencia y eficacia a la hora de utilizar esta nueva herramienta de comunicación. Mientras tanto, las empresas más importantes en tecnología siguen trabajando por mejorar nuestra experiencia.
Es hora de que dejes tu pijama de lado y te pongas tus mejores galas porque ahora te pueden ver hasta 99 personas en una llamada grupal. Google anunció la semana pasada que a partir ahora Google Meet es gratuito hasta el 30 de septiembre. En las videollamadas de la aplicación pueden participar hasta 100 personas en cada reunión, sin un límite de tiempo en la llamada. Además, la compañía ha asegurado que las conversaciones están cifradas y tienen altos niveles de seguridad. Su fin es principalmente el de la comunicación empresarial, no podrán participar usuarios anónimos y su uso aumenta la eficiencia de consumo de Internet. Una de las novedades de la aplicación, que hace que se distinta de su principal competidor, Zoom, es que en Google Meet tienes la opción de que aparezcan los subtítulos en directo de la persona que está hablando, además de poder cancelar el ruido, eliminar o silenciar a participantes, y configurar el modo ‘baja luz’ para compensar la poca iluminación de algunos miembros de la videollamada. La única pega es que tienes que descargarte la aplicación en tu ordenador o teléfono Android o iOS, y a partir de octubre, si quieres adquirir este servicio debes suscribirte a la cuenta de pago en Google Suite.
La aplicación Zoom tampoco se queda atrás. Aunque hubo sospechas de sabotaje, la compañía declaró que sus participantes durante el confinamiento aumentaban en millones diariamente. Sus videoconferencias están destinadas principalmente al ámbito profesional y educativo, con un máximo también de 100 usuarios. Además, como diferencia en otras aplicaciones, el usuario puede poner fondos virtuales descargados desde su propio escritorio.
Microsoft Teams también está pisando fuerte. El CEO, Satya Nadella, reveló que su uso durante la pandemia aumentó a más de 75 millones de usuarios activos cada día. La opción de pago es idónea para empresas que podrán hacer reuniones online, eventos en directo y audioconferencias. La aplicación te ofrece soluciones y herramientas para optimizar tu tiempo y mejorar la productividad mientras trabajas telemáticamente.
Mark Zuckenberg también ha querido aportar su grano de arena durante esta pandemia y ha puesto en marcha Facebook Messenger Rooms, una herramienta que ofrece un amplio catálogo de videollamadas grupales que tiene diferentes claves que lo diferencian de su competencia, como que la aplicación une WhatsApp e Instagram. Los usuarios se podrán conectar e iniciar sesión desde esas redes sociales primando la comodidad y versatilidad frente a sus rivales en el mercado. Las salas de videollamadas podrán ser públicas, o los usuarios podrán acceder por un enlace mediante invitación, y además no hay límite de duración en la llamada.