DIGITALIZACIÓN SEGURA
¿Es necesario instalar un antivirus en nuestro móvil?
Contar con un programa de este tipo en nuestro dispositivo nos garantiza cierto grado de seguridad, pero a cambio nos exige autorizar la vigilancia de nuestra actividad y ceder ciertas parcelas de privacidad
¿De verdad estamos tan expuestos a un ataque cibernético que nos robe los datos personales y bancarios? Una respuesta rápida podría ser que sí. Y más teniendo en cuenta lo que dijo hace unos meses Izumi Nakamitsu, Secretaria General Adjunta y Alta Representante para Asuntos de Desarme de las Naciones Unidas: cada 39 segundos se lanza un ciberataque cuyo objetivo es el teléfono móvil. Y dentro de estos, los que disponen de Android son los más vulnerables.
Según CVE Detalis, base de datos que recopila distintas vulnerabilidades de seguridad, Android se coloca en la segunda posición de un total de 50 productos analizados. Se han encontrado en el sistema operativo (SO) propiedad de Google nada menos que 3.722 vulnerabilidades distintas. iOS, el SO de Apple, cae hasta el puesto 47.
¿A qué se debe esto?, ¿por qué Android es un sistema operativo más inseguro que iOS? La conclusión parece evidente: el 74% de los usuarios utiliza un teléfono con Android, frente al 25% que prefiere iOS. A mayor tasa de adopción, más probabilidad de sufrir un ataque y mayor número de víctimas posibles.
No sería extraño que, después de leer estos datos, corras a la tienda de aplicaciones de Play Store para descargar el primer antivirus que salga como recomendado en el repositorio de Android. Antes de que lo hagas, echemos un vistazo a cómo funcionan algunos de los antivirus que podemos instalar en nuestro teléfono.
El antivirus te protege pero también te vigila
Para que un antivirus pueda realizar su trabajo correctamente necesita información del usuario y su teléfono móvil. ¿Qué información exactamente?
La página web de Exodus nos informa de todos los permisos que nos solicitan las aplicaciones y los trackers que encontramos en las mismas. Para los neófitos, un tracker es un programa de rastreo que almacena información acerca de, por ejemplo, los sitios que visitamos, cuánto tiempo nos quedamos en esa web, qué productos adquirimos online, qué enlaces compartimos o incluso nuestra geolocalización. Es decir, si instalamos un antivirus con trackers estaremos ofreciendo datos personales de manera gratuita. O, más bien, a cambio de tener nuestro móvil con una capa extra de seguridad.
Existen otros trackers más inofensivos, como los que reportan fallos del sistema o los que recopilan datos acerca de nuestro comportamiento con el móvil para mejorar la aplicación. En este caso nos centraremos en los de carácter publicitario.
Analicemos el primer antivirus que aparece cuando buscamos ‘Antivirus’ en la tienda de aplicaciones de Play Store. Se trata de Avast, un conocido software de seguridad gratuito que cuenta con más de seis millones y medio de descargas. Estos son los resultados:
- 12 trackers, entre los que encontramos varios que recopilan nuestros datos personales para generar contenido publicitario personalizado, como AppLovin, AppsFlyer, Facebook Ads o Unity3d Ads.
- 41 permisos: acceso a la localización, a las llamadas de teléfono, a la cámara, a nuestra conexión de internet, etc. Algunos de ellos, obviamente, son estrictamente necesarios para que el antivirus realice su trabajo.
Ahora le toca el turno a AVG, otra solución de seguridad muy conocida por usuarios de PC. Los resultados son muy similares y encontramos el mismo número de rastreadores, incluyendo los citados anteriormente: AppLovin, AppsFlye, Facebook Ads y Google AdMob. En lo relativo a permisos, nos solicitarán un total de 39.
Privacidad contra seguridad
La conclusión que sacamos parece evidente. El precio a pagar por tener ese extra de seguridad es, en términos de privacidad, quizás demasiado alto. Por esto, es posible que el mejor antivirus que podemos instalar en nuestro móvil es el de… la precaución. Es gratis y no tenemos que ceder nuestra privacidad.
Algunas pistas: debemos evitar abrir cualquier enlace en un correo sospechoso o ejecutar programas que nos envíen incluso amigos o familiares; tener sumo cuidado al visitar páginas que estén llenas de anuncios publicitarios que prometen artículos a precio de ganga o que contengan contenido específico para adultos; y descargar solo apps desde los repositorios oficiales.
Si seguimos estos consejos a rajatabla, la presencia de un antivirus en nuestro móvil pasa por ser algo innecesario. De todos modos, la decisión, como siempre, está en manos del usuario.