Helpi y su 'máquina mágica' para fabricar mascarillas con impresión 3D

Le encantan los superhéroes y los juegos de construcción. Tiene una máquina de impresión 3D y fabrica juguetes con ella. Con la llegada del coronavirus, decide centrarse en crear máscaras protectoras para la población. Esa es la historia de Helpi, un niño muy imaginativo, protagonista del cuento solidario que lanza al mercado la ONG Ayúdame3D. “La idea de publicar este cuento nace de la necesidad de reconocer la labor de un montón de personas con impresora 3D que durante los peores meses de pandemia se volcaron en ayudar a los demás. Desde Ayúdame3D fomentamos los valores sociales de las nuevas tecnologías entre los más peques, y pensamos que esta era una forma directa, fácil y muy bonita de hacerlo”, comenta Laura Martín Torruella, autora del libro y responsable de comunicación de la organización.

“HELPI y la aventura de ayudar” empezó a tomar forma en septiembre de 2020. Durante los meses posteriores todo el equipo de Ayúdame3D se puso manos a la obra para conseguir que el cuento fuese una realidad. “Escribí un borrador con los textos, más algunas ideas para las ilustraciones, y lo mandamos a distintas editoriales”, explica Laura. Su idea inicial era que el cuento pudiese estar disponible para las Navidades, pero el temporal Filomena se encargó de complicar los procesos y las entregas y finalmente el libro salió publicado el 1 de febrero. “Sonidella, la ilustradora, hizo un trabajo espectacular en un tiempo muy limitado. Una vez que estaba todo hecho, lo mandamos a imprenta y fue todo súper emocionante. Después de todo el trabajo, estamos súper felices de ver lo bonito que ha quedado y lo importante que son los valores que transmite”.

Desde la organización explican que el cuento es también un paso más en su objetivo de fomentar los valores sociales de la tecnología entre los más pequeños. Y lo hacen de una forma divertida y entretenida para que sean ellos y ellas quienes decidan cambiar el mundo. “La historia de Helpi es un poco la historia de Ayúdame3D y de Guillermo M. Gauna-Vivas, su fundador. Con el cuento quería transmitir esa idea que mueve a la organización, de que haciendo algo que te gusta también se puede cambiar el mundo. Además, quería que fuera un homenaje a todas las personas solidarias que se volcaron en ayudar durante los peores meses de pandemia, y todas las personas que estuvieron en primera línea”, detalla Laura Martín.

Todos los beneficios que se obtengan de la venta del cuento irán destinados a ayudar a personas con discapacidad y a colectivos vulnerables de todo el mundo gracias a la impresión 3D. “Con este cuento queremos demostrar que realmente es verdad eso de que “ayudar es demasiado fácil como para no hacerlo”. Creemos que es el momento de iniciar un cambio hacia un mundo más solidario, sostenible y ético. La tecnología también nos ofrece esa posibilidad y queremos transmitirlo. Queremos fomentar los valores sociales de la tecnología entre los más pequeños de una manera divertida y entretenida”.

Detrás de Ayúdame3D hay constancia y esfuerzo, pero sobre todo personas que trabajan día a día para poder ayudar a cualquier persona que lo necesite. Con su trabajo fomentan el valor social de la tecnología a través de programas de concienciación tecnológico-social con el fin de ayudar a los colectivos más vulnerables. Sus inicios comenzaron tras un viaje a Kenia en 2017 para entregar cinco brazos a cinco personas del Valle del Rift. Desde ese momento, el equipo no ha parado de trabajar. Con la entrega gratuita de esos brazos impresos denominados trésdesis aportan un grano más para reducir la desigualdad a la que se enfrentan las personas con discapacidad. Mejoran su calidad de vida y les proporcionan mejores oportunidades de empleabilidad y escolarización. Durante la pandemia, la organización entregó más de 20.000 dispositivos de ayuda en más de 400 centros en toda España.