Cultura digital
Arte con forma de NFT, ¿caída o consolidación?
El 95 % de los NFT ya no valen prácticamente nada. Lo que prometía ser una revolución en el mercado del arte digital, ha experimentado una caída en picado. Por Lucía Barra.
Hace apenas unas semanas, el mundo de los NFT se estremecía con la noticia de que el 95 % de estos "token no fungibles" ya no valen prácticamente nada, según datos del estudio realizado por DappGambl. Lo que alguna vez fue un fenómeno revolucionario en el mercado del arte digital ha experimentado una vertiginosa caída en picado.
¿Qué es un NFT?
Un NFT, o "token no fungible" por sus siglas en inglés, constituye una representación digital única e indivisible de un activo o contenido, respaldado por la tecnología blockchain. A diferencia de las criptomonedas tradicionales, cada NFT posee información única que lo distingue, lo que confiere autenticidad y singularidad a un determinado objeto digital, ya sea una obra de arte, un videojuego, una pieza musical o incluso un tuit.
En los primeros años de la popularidad de los NFT, entre 2020 y 2021, este universo emergió con fuerza, sacudiendo los cimientos del mercado del arte. Obras digitales se vendían por cifras astronómicas, dejando tanto a expertos como a curiosos en un estado de desconcierto. La tecnología blockchain prometía democratizar el arte, permitiendo a artistas y compradores conectarse directamente, eliminando intermediarios y ofreciendo un registro inmutable de propiedad.
"Los artistas digitales, sobre todo los que hacemos 3D, no teníamos espacio en el mercado del arte tradicional. Esta nueva forma de comercialización transformó por completo el panorama. Incluso casas de subastas clásicas de España, como Alcalá o Durán, coquetearon con el arte digital", asegura Alessio Garcai, director de arte 3D.
El ‘crack’ de los NFT
Sin embargo, según datos recopilados por DappGambl, la situación actual apunta un futuro poco prometedor para este mercado. Cerca de 23 millones de personas poseen un NFT sin valor aparente. Solo el 1 % de estos "token no fungibles" se valora por encima de los 6.000 dólares. Además, un 33 % de los compradores no tiene claro qué hacer con sus adquisiciones digitales, mientras que un 36 % contempla la opción de venderlas.
Según el informe de Hiscox sobre el Arte Online 2023, solo el 12 % de los compradores de NFT planea adquirir uno en 2023, marcando un descenso desde el 27 % que declaró que lo haría en 2022. Un 39 % considera este mercado como una burbuja especulativa y la mitad de los compradores de arte no ve valor artístico en los NFT. El 59 % prefiere el arte físico tradicional, alejándose de la vorágine digital.
Esta abrupta caída en el interés y la percepción negativa hacia los NFT también se reflejan en el colapso del mercado de criptomonedas asociado. Según datos de DappGambl, en agosto de 2021 este mercado movía al mes la impresionante cifra de 2.800 millones de dólares. Sin embargo, en julio de 2023 apenas ha logrado movilizar 80 millones de dólares. Esto representa tan solo el 3 % de lo que era hace dos años.
Arte NFT: ¿caída o consolidación?
Durante el boom del arte NFT en 2021, muchos artistas, atraídos por la promesa de un nuevo modelo de negocio y exposición global, inundaron el espacio digital con millones de NFT. Sin embargo, la realidad es que no hubo una base de usuarios suficientemente grande para absorber tal cantidad de creaciones digitales. En la actualidad, el 80% de estas colecciones permanecen sin dueño, según datos de DappGambl.
No obstante, esta caída en picado del valor de los NFT a nivel global no está llevando a una desaparición en el mundo del arte digital, sino a plantear un nuevo paradigma donde prima la calidad artística. "Aunque las noticias venden esto como un fracaso, la realidad es que ahora hay un mercado del arte digital más sano, aunque también más pequeño", confirma Alessio.
A medida que la fiebre de los NFT se disipa, el arte digital encuentra un nuevo equilibrio, enfocándose en la calidad sobre la cantidad. Este cambio no solo revela la adaptabilidad del arte digital, sino también la capacidad de la comunidad artística para reinventarse y seguir buscando formas innovadoras de expresión en un mundo cada vez más digitalizado.