APLICACIONES
Apps para ser sostenible en tu día a día
No desperdiciar comida, reciclar, montar un huerto en casa, calcular tu huella de carbono... ¡Ya no tienes excusas!
ODS por aquí, ODS por allá… Quizá sean las siglas más manoseadas en los últimos años. Los Objetivos de Desarrollo Sostenible, los 17 compromisos que acordaron 193 estados miembros de la ONU en 2015 para tomarse en serio la salvaguarda del planeta y la dignidad humana –y que se pusieron como fecha para lograrlo el año 2030–, están por todas partes, pero sobre todo involucran a gobiernos, empresas y sociedad civil.
Ser sostenible en plena era tecnológica es más sencillo de lo que parece. Aunque no se corresponden con cada uno de los ODS, hemos buscado aplicaciones para tu teléfono inteligente que te pueden ayudar a contribuir con el objetivo de la sostenibilidad. No sobra recordar la definición de sostenibilidad. La más aceptada dice así: “la satisfacción de las necesidades actuales sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras de satisfacer las suyas, garantizando el equilibrio entre crecimiento económico, cuidado del medio ambiente y bienestar social”. En Levanta la cabeza lo tenemos claro, la digitalización de la sociedad será sostenible o no será.
HowGood: Un catálogo para saber cómo se ha producido un alimento
Esta startup con sede en Nueva York ha lanzado una herramienta que aporta una impresionante base de datos de sostenibilidad sobre los productos de consumo. La aplicación tiene información de más de 33.000 ingredientes, productos químicos y materiales, con métricas ambientales, sociales, de biodiversidad, emisiones de gastes de efecto invernadero, riesgo laboral o bienestar animal. En esta época, donde cada vez manda más el consumidor, la sostenibilidad de una marca ya no solo depende de sus mensajes.
JouleBug: Comparte tus trucos para ser sostenible
A muchas personas la competición sana le sienta bien. Es lo que propone JouleBug, enseñarte las acciones cotidianas que te harán llevar un día más sostenible y saludable, que puedas compartir tus avances con el resto de usuarios mediante vídeos y así acumular puntos por cada desafío cumplido en ahorro de energía o agua, por ejempolo. Si quieres ser más sostenible que tu cuñado, tu vecino o tu compañero de trabajo, ahora lo tienes más fácil. Desde apagar la luz al salir de la habitación o configurar tus dispositivos para que se desconecten si no están en uso, hasta ir andando o en bici al trabajo y cerrar el grifo mientras enjabonas los cacharros sucios, cada reto superado te informa del consumo de CO2 que no has hecho.
iRecycle: La mejor conexión con tu punto limpio
Es una pena que solo sirva para los ciudadanos de EE. UU. La idea es muy buena, aumentar las tasas de reciclaje proporcionando a los usuarios información detallada sobre más de 110.000 programas de reciclaje y reutilización de desechos en más de 250.000 ubicaciones del país. Eliges el material –hay más de 350 catalogados– y la zona en la que te encuentras y al momento sabrás cuál es el punto más cercano. Ah, te dan ideas novedosas para reciclar y reutilizar residuos.
iHuerting: Manual para montarte tu producción agrícola en casa
Un pequeño terreno, unos maceteros en el balcón, un huequito en la azotea… Con iHuerting el sueño de un huerto urbano es posible. Empezando desde el principio y de forma intuitiva y didáctica, esta aplicación te permite seleccionar qué plantas tienes previsto sacar adelante y te indicará momentos y formas de riego, que tratamientos son necesarios y cuáles son las mejores variedades para cada momento. Además, te ofrecen recetas saludables, te explican maneras divertidas de montar tu huerto y explicaciones sobre las propiedades de lo que crezca en tus macetas.
Think Dirty: Una base de datos con 350.000 productos cosméticos
¿Quieres saber cuáles son las sustancias potencialmente tóxicas que llevan los cosméticos y productos de cuidado personal? Los creadores de esta aplicación –entre ellas, la hija de una superviviente del cáncer– pretenden que además de información puedas comparar los productos que compras con otros del mercado. Y todo al instante, tan solo escaneando el código de barras del producto. Think Dirty tiene datos sobre 350.000 productos que se venden en Canadá y EE. UU. En muchos productos de belleza no se indican con detalle sus componentes para no desvelar información al competidor y esta app te advierte de sus niveles de toxicidad y te recomienda artículos similares menos dañinos.
Sustainability aware: Juegos para concienciar a los más pequeños
Contar a niños y niñas en qué momento se encuentra nuestro planeta sea quizá la mejor fórmula de sostenibilidad. Si además, le añades juegos de aprendizaje, la misión se convierte en una diversión. Cambio climático, ciclos de vida de la Tierra, el agua como el bien más preciado, la movilidad sostenible y la alimentación saludable, la agricultura y los productos ecológicos, la protección de los animales… todo está en esta aplicación dirigida a personas entre 8 y 12 años.
Refresh Go Green: Consejos para que tu hogar sea más verde
Esta aplicación tiene un lema: “Ideas limpias y verdes para curarnos a nosotros mismos y a nuestro mundo”. El proyecto Refresh Go Green quiere que hagas simples cambios en tu vida diaria para convertir tu hogar en un espacio saludable, y más ahora que las casas se han convertido, además, en espacios de trabajo y estudio. Medio centenar de consejos para que tu entorno sea más verde.
Oroeco: La calculadora de tu huella de carbono
La aplicación nacida en California monitorea tu impacto ambiental individual calculando tu huella de carbono diaria en tu consumo eléctrico, alimentación, actividades de ocio, compras o movilidad. También ofrece pistas para reducir la huella de forma divertida y ofrece compensaciones de carbono asociadas a cada compra que realices. El control inteligente de tus hábitos ayuda a entender lo que nos estamos jugando.
My Safetipin: Un mapa para evitar las calles oscuras e inseguras
Safetipin es una organización social con una misión muy concreta: proporcionar datos creibles para hacer que las ciudades sean más seguras, inclusivas y accesibles. En la práctica, esta app ayuda a mujeres, niños y otras poblaciones vulnerables a evitar zonas oscuras, desoladas o peligrosas. My Safetipin recopila y analiza datos de usuarios y fuentes colectivas, desde la iluminación de las vías públicas hasta la inseguridad o las infraestructuras de acceso, para asignar una ‘puntuación de seguridad’ a las calles y vecindarios. Según ha contado su creador, el emprendedor social Kalpana Viswanath, “la tecnología es solo un facilitador para generar cambios, no es la solución”. Por ejemplo, el gobierno de Nueva Delhi (India) puso farolas en 5.000 puntos oscuros identificados por la organización de Viswanath, y en Bogotá (Colombia) se iluminó un carril bici de 230 kilómetros para mejorar la seguridad de las mujeres. La app se usa en EE. UU., Indonesia, Colombia o India.
Too Good To Go: La comida no se tira
Según los datos de la aplicación, en 2020 ha conseguido evitar el desperdicio de más de 28.000 toneladas de alimentos y ha ahorrado la emisión de más de 71 millones de kilos de CO2. ¿Cómo? A través de la compra de excedentes de los establecimientos más cercanos y a la colaboración de más de 50.000 negocios en todo el mundo. La app funciona en una quincena de países, entre ellos España, y facilita consejos para evitar el desperdicio de alimentos en casa –47 millones de toneladas de comida se tiran a la basura en los hogares europeos–. Los negocios de cercanía venden a través de la aplicación los productos diarios que no han dado salida, los supermercados venden los excedentes y los restaurantes sus platos con fecha de caducidad.
My Little Plastic Footprint: Disminuye el plástico en tu vida
¿Y si te pones a hacer una dieta plástica? Reduce tu consumo de plástico y busca alternativas sostenibles con esta aplicación. Primero eliges un área de acción (cocina, viaje, baño, ocio, hogar o jardín) y luego calculas tu grado de contaminación a través del denominado Índice de Masa Plástica: cuanto más se acerque a cero, mejor lo estarás haciendo. Ya conocemos el problemón que supone la cantidad de plásticos que usamos y desechamos. Por no hablar de los microplásticos.