DÍA MUNDIAL DEL AGUA | DATOS DE GREENPEACE

La sequía será un problema crónico en España si no cambia el sistema de gestión del agua

Greenpeace alza la voz en el Día Mundial del Agua para denunciar las graves consecuencias que puede tener la falta de previsión en las tareas de gestión del agua en España. El cambio climático hará que la sequía y la escasez del agua se conviertan en un problema crónico en buena parte de la península. Además, la contaminación causa la pérdida de recursos hídricos ante la permisividad de las autoridades.

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Presa de Peñarrubia, El Bierzo, León | Agencias

El agua, un recurso fundamental para la supervivencia de nuestra especie, se encuentra seriamente amenazada por el cambio climático y por la mala gestión de las autoridades, que han permitido la sobreexplotación de sus recursos y han hecho caso omiso a la contaminación de muchos acuíferos. Greenpeace quiere destacar que España no es ajena a estos problemas y que debe trabajar activamente para preservar sus ríos, acuíferos y humedales.

España debe aplicar las políticas de prevención, ahorro y optimización de los recursos hídricos. No tiene sentido seguir plateando el desarrollo de un país o una región mediante la oferta ilimitada de un recurso cada vez más escaso y valioso como el agua. Y más aun cuando los ríos son actualmente las cloacas donde terminan buena parte de nuestros residuos.

"La política de oferta de 'agua para todo' es suicida y debe acabarse. Si queremos agua en cantidad y calidad suficiente debemos cuidar nuestros ríos y acuíferos y racionalizar el consumo", ha declarado Julio Barea, portavoz de Greenpeace. "Recordemos que no todo el caudal que circula por los cauces está a nuestra disposición, pues una parte importante debe dedicarse a caudales ecológicos, que permiten preservar los ecosistemas acuáticos de los que luego dependeremos para abastecernos de agua", ha añadido.

Esa política de oferta sin límites ha llevado a España a ser el país con más embalses 'per capita' del mundo, unos 1.300. En las últimas dos décadas se han construído y puesto en explotación 214 presas más y a pesar de ello siguen los problemas de abastecimiento.

El resultado de ello es la pérdida del poder de autodepuración y regeneración natural de los ríos, perjudicando seriamente a las masas de agua y a los ecosistemas que dependen de ellas.

Respecto a la agricultura, Greenpeace considera que es necesario apostar por cultivos que no sean tan demandantes de agua (como lo son algunos cereales), se frene y reduzca la expansión de la superficie de regadío y que se apueste cada vez más por los sistemas de riego más eficientes, como el riego localizado. Asimismo, es fundamental que los cultivos se gestionen con las técnicas y prácticas de la agricultura ecológica, que permiten un uso más sostenible del agua y evitan su contaminación con productos químicos.

Hazte Eco | Madrid
| 22/03/2016

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