UN LIBRO CUENTA SU HISTORIA
'Hércules', el oso que fue cuidado y criado por por una pareja como si fuera su propio hijo
Una pareja británica, formada por Maggie y Andy Robin, decidió en 1974 'adoptar' a un oso grizzly, de 9 meses y 444 kilos, como si fuera su propio hijo después de que lo sacaran de un santuario de animales.
El protagonista de esta historia, 'Hércules' vivió como si fuera un hijo para este matrimonio, sin descencia, durante más de dos décadas.
'Hércules', que actuó además en una de las películas de James Bond, vivió durante 26 años junto a los Robins.
En 2001, falleció y ahora un libro escrito por Maggie, 'Hércules the Bear' (Hércules el Oso), pretende mostrar al mundo la historia de esta peculiar familia que vivía en un pequeño pueblo de Escocia.
En el libro, Maggie, la 'madre' de Hércules, recopila los recuerdos, anécdotas y curiosidades que junto a su marido pasó cuidando y criando a este oso gigante.
Todo comenzó a finales de los sesenta, cuando Andy, que era luchador profesional, luchó contra un enorme oso negro y la experiencia se quedó marcada por lo que desde ese momento comenzó su admiración por los osos. Así, años después, la pareja decidió comprar a 'Hércules'.
"A partir del momento que 'Hércules' llegó a casa nuestras vidas y la de él cambiaron para siempre. Nunca habíamos imaginado que el pequeño peludo que habíamos adoptado nos traería tanta alegría y risas", ha explicado Maggie.
Expertos en animales y vida salvaje advirtieron al matrimonio de los peligros que podría conllevar que un animal como es oso viviese con ellos, sin embargo, nunca hubo peligro alguno, ya que Andy y Maggie educaron a Hércules de manera que éste se volviese educado y tranquilo, hasta el punto en que le sacaban a dar paseos por el campo alrededor de su casa.
Desgraciadamente, Hércules murió en 2001 a causa de problemas de espalda. Su muerte devastó a la pareja, después de 26 años compartiendo su vida con él.
"Nuestras vidas se volvieron un poco más sombrías desde el día en que Hércules murió", escribe Maggie en su libro, donde afirma que aun a día de hoy se siguen acordando de él y echándole mucho de menos, y considera que fueron bendecidos con la suerte de conocerle y tenerle entre ellos durante tantos años.