entre 2013 y 2015

España, el país que más se beneficia de las ayudas económicas de la UE para la apicultura

En España no vamos a necesitar, por el momento, del empleo de abejas robot. Nuestro país ha recibido un mayor presupuesto comunitario que el resto de países de la Unión Europea para la apicultura, según un informe publicado por la Comisión Europea.  Esto se debe a que somos el segundo mayor productor de miel de los Veintiocho, solo por detrás de Rumanía. Las inversiones en este sector contribuyen a  asegurar la reproducción de las plantas mediante la polinización, el desarrollo de áreas rurales y la producción de miel.

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España es el país más beneficiado por las ayudas comunitarias a la apicultura | Agencias

España generó 32.000 toneladas de producto apícola en 2015, lo que le sitúa en el segundo mayor productor de miel de la Unión Europea, solo por detrás de Rumanía.

Esto nos ha proporcionado un mayor porcentaje del presupuesto comunitario que el resto de los miembros, destinado a los programas nacionales llevados a cabo entre 2013 y 2015 para la apicultura, según un informe publicado por la Comisión Europea.

En total, España ha obtenido un 16% de los 33 millones de euros que esta iniciativa destina a la mejora de las condiciones de las colmenas de abejas y los productos derivados de estas.

Con estas iniciativas la Unión Europea, en general, y España, en particular, quieren asegurar la reproducción de las plantas mediante la polinización, el desarrollo de áreas rurales y una mayor producción de miel, polen, jalea real y cera de abeja.

La Comisión Europea también ha afirmado que las colmenas de abejas han aumentado su presencia en la UE hasta alcanzar un total de 15,7 millones entre 2013 y 2015, lo que supone un aumento del 12% respecto al periodo anterior  estudiado, entre 2011 y 2013.

La Unión Europea es el segundo productor mundial de miel, después de China, siendo España, Rumania e Italia los de mayor actividad debido a sus condiciones climáticas favorables.

Esta noticia ha coincidido con la petición por parte de Greenpeace para prohibir los pesticidas neonicotinoides que alteran la población de las abejas y que se utilizan en la agricultura intensiva del norte de Europa.

Hazte Eco | EFE | Madrid
| 19/01/2017

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