SEGÚN UN ESTUDIO DEL 'THINKTANK CHATHAM HOUSE'
Comer menos carne para combatir el cambio climático
La industria ganadera mundial produce más emisiones de gases de efecto invernadero que el conjunto de coches, barcos, trenes y aviones, según un estudio del 'Thinktank Chatham House'.
En este estudio se han llegado a algunas conclusiones como que es poco probable que el aumento de la temperatura global se mantenga por debajo de 2ºC sin un cambio en el consumo mundial de carne y productos lácteos.
"Prevenir el calentamiento depende en parte de la disminución del consumo de carne y productos lácteos", pero se hace muy poco en este sentido, alerta Rob Bailey, principal autor del informe. "Mucho se está haciendo en relación a la deforestación y el transporte, pero hay una enorme brecha en el sector ganadero”, y una profunda reticencia a actuar, debido a que se considera que los gobiernos no debería entrometerse en qué come la gente.
Por tanto, mientras que el Panel Intergobernamental sobre el Cambio Climático (IPCC) considera que los cambios en la dieta pueden reducir sustancialmente las emisiones, no existe ningún plan de la ONU para ponerse a ello.
De hecho, algunos intentos para frenar el consumo de carne han sido controvertidos. Por otro lado, algunos científicos proponen un impuesto para frenar dicho consumo y es que reducir el consumo de carne no solo contribuiría a disminuir las emisiones de gases de efecto invernadero, sino que también se reducirían las enfermedades cardíacas y cáncer.
Además este estudio se basa en las últimas investigaciones científicas que muestran que el aumento de la demanda de carne en China y en otros lugares podría inclinar un empeoramiento del clima. De hecho, en 2020 sólo en China, se espera que se coman 20 millones de toneladas más de carne y productos lácteos al año.
Sin embargo, la buena noticia, dice Bailey, es que "la mayoría de la demanda futura parece ser en los países, como China y Brasil, que son los más receptivos al cambio". En cambio, en los países desarrollados, la conciencia del impacto de la ganadería en el clima es baja, así como la voluntad de cambio.
Las emisiones procedentes de la ganadería, en gran parte de eructos vacas y ovejas y su estiércol, actualmente representan casi el 15% de las emisiones globales y esto considerando que la carne de vaca y los productos lácteos solo conforman el 65% de todas las emisiones del ganado.
Asimismo, la población mundial cada vez tiene más capacidad adquisitiva para pagar la carne y su consumo prevé una subida de un 75% en 2050 y los productos lácteos un 65%, frente al 40% para los cereales.