UN ESTILO DE VIDA MUY BENEFICIOSO PARA EL PLANETA
Así es la vida de una pareja que vive sin plásticos
Vivir sin plásticos es posible. Ejemplo de ello son Patricia y Fernando, una pareja que en agosto de 2015 decidió que debía cambiar sus hábitos para contribuir con el cuidado del medio ambiente. Esta es su historia.
Un hogar español acumula, aproximadamente, 30 kilos de plástico al año. Patricia y Fernando han conseguido reducir esta cantidad a 10 gramos.
Todo comenzó hace dos años con un único objetivo: llegar al residuo cero. Para ello, entre otros ejemplos, utilizan tarros de cristal, hacen la compra en bolsas de tela y compran todo a granel.
Una forma de vida con la que animan a otras personas a seguir su ejemplo ya que los plásticos contaminan nuestro planeta y cada año ocho millones de estos materiales acaban en el mar.
Por eso, vivir sin plástico es posible y es una manera de poner nuestro granito de arena para no perjudican al medio ambiente.