Manga Barcelona
El Salón Manga Barcelona regresa como lugar de reunión de autores nacionales publicados en 'Planeta Manga’
El Salón Manga Barcelona ha vuelto a llamar a todos sus fans, y un año más los "otakus" han respondido a su llamada. Con las entradas agotadas, el evento es todo un éxito en nuestro país con más de 150.000 asistentes y decenas de artistas e ilustradores.
La feria del Salón Manga Barcelona acoge en la ciudad catalana un espectáculo de color gracias a los elaborados disfraces de los asistentes y de los stands de los expositores.
El gran protagonista es el manga, el cómic japonés que ha reunido a miles de fans que acuden al evento motivados, en parte, por la diversidad del contenido que se reúne en la feria.
Romántico, de aventuras, dramático, histórico…hay géneros para todos los gustos, y un espacio donde compartir la afición al universo tan particular del manga.
Existen infinidad de recursos online que acercan la cultura literaria japonesa a jóvenes y adultos, pero desde 2019 los “otaku” tienen un nuevo medio entregado a esta misión: la revista 'Planeta Manga'.
Se trata de una revista antológica de tipo oriental, pero con autores y autoras nacionales. En ella se incluyen series largas, historias cortas, ilustraciones, entrevistas…todo ello plagado de muchísimo talento.
Los artistas reconocen que ser publicados en 'Planeta Manga' es "un orgullo". Se identifican como una generación de autores, guionistas y dibujantes que está asentando las bases del manga en España y rompiendo tabúes. "Es cumplir un sueño", confiesa Toni Carballo, artista de 'Planeta Manga'.
"Significa ser parte del presente, y sobre todo del futuro del cómic nacional e internacional" reconoce Sergio Hernández. "Es un fenómeno imparable que ha llegado para quedarse".
El universo de la revista se ha ido expandiendo desde su salida, y ahora se publican novelas y tomos recopilatorios como 'Vínculos' y 'El príncipe de la calamidad' escrito por Blanca Mira e ilustrado por Sara Lozoya, Laia López y Miriam Bonastre, una historia acerca de "creer en uno mismo y no rendirse".
El salón se cierra tras tres días intensos y plagados de historias y color, y cada año va a más, y afianza la idea de que ya no es necesario que el manga venga de Japón para que tenga calidad: en España hay talento a raudales.