Lara A. Serodio y Cristian Schleu se adentran en el mundo de la psicología con La piel infiel y Muerte en tres texturas

Decía Paula Hawkings en su libro Escrito del agua que "lo extraño está bien. Lo extraño puede ser bueno" y eso es lo que ha querido aplicarse la Editorial Planeta. En ella, nace un nuevo sello editorial, N de Novela, una apuesta novedosa que pretende difundir y publicar buenas historias con calidad literaria, pero con la característica principal de que se traten de autores desconocidos por el gran público. Para ello, ha decidido apostar por Lara A. Serodio y Cristian Schleu, dos primeras novelas que llegan a las librerías este mes de enero.

La piel infiel, tal y como describe Lara A. Serodio, cuenta la historia de Emma, "una mujer en la treintena al borde de una crisis vital" y Alexis, "un hombre de fachada exitosa pero que detrásoculta una gran pérdida". Para ello, la autora ha querido revivir el clásico del escritor francés GustaveFlauvert, Madame Bovary.Ambas novelas poseen casi un siglo de diferencia, pero ambas son dos mujeres insatisfechascon conflictos internos que se pierden a sí misma en el camino. No obstante, la Emma de Serodio va a ser "un personaje mucho más cercano que crease un código con el lector de confianza y confesión para tratar el tema con más sensibilidad", señala la escritora.

Y es que como ya se deja entrever en el título, La piel infiel es una novela con el adulterio como tercera figura principal. Un tema que para Serodio sigue siendo tabú en nuestra sociedad y que sufre un gran sesgo de género. "Si una mujer es infiel, es la culpable, rompe con el orden patriarcal. En parte creo que se debe a que hemos sido educadas para ser obedientes ycastas", confiesa.

[[DEST:“Si una mujer es infiel, es la culpable, rompe con el orden patriarcal. En parte creo que se debe a que hemos sido educadas para ser obedientes y castas”]]

Toda una historia de pasión, desenfreno y lujuria pero que también vela por la preocupación por la salud mental de sus protagonistas. Pero, sobre todo, "que nuestras decisiones y actos tienen consecuencias de todo tipo", describe Serodio.

Una descripción que también podría aplicarse a Muerte en tres texturas, de Christian Schleu. Este escritor emergente se ayudó de la capacidad creativa de sus estudios de publicidad para crear este libro.En ese contexto, se trata un "gastrothriller", un término acuñado por el propio autor y que combina los elementos propios de una novela negra, pero aplicadosala cocina. Su protagonista es Philip Bouvier, un chef del restaurante Londinense White Spoon, de una estrella michelín. "Parece un personaje que lo tiene todo, pero su vida le da un revés que hace que quiera huir y refugiarse en su trabajo",señala el autor.

A su restaurante llegará la visita del capitán de Scotland Yard, Hadrien Gibbs, quien le solicita consejo ya que están apareciendo una serie de cadáverescon una peculiaridad muy gastronómica: las víctimas se encuentran sentadas a la mesa con el abdomen abierto y dejando al descubierto un agujero en cuyo interior se encuentra el bolo alimenticio. Todo ello, perfectamente presentado y emplatado.

En esta aventura le acompaña su ayudante japonés Tsu. "Es puro ímpetu, pura juventud. A diferencia de Philip que su zona de confort son las cuatro paredes que configuran su cocina, Tsu parece que salir de la zona de confort sea su zona de confort" describe Schleu.

"A diferencia de Philip que su zona de confort son las cuatro paredes que configuran su cocina, Tsu parece que salir de la zona de confort sea su zona de confort"

En  Muerte en tres texturas , de acuerdo con el autor, los sentidos van a ser el ingrediente principal. Se trata de una novela novedosa que se aleja de eseesquema común y predeciblede detective u policía que resuelve un asesinato. Por el contrario, "vemos el asesinato abordado desde los ojos de un cocinero y su ayudante", indica.

Dos nuevas novelas de dos autores emergentes que los amantes de la lectura van poder disfrutar este mes de enero. Una centrada en el amor por terceros y la otra en el amor por la cocina, pero ambas con algo en común: la exploración del mundo interior de sus protagonistas, así como los efectos de sus decisiones y actos.