'Hijos de la fábula' de Fernando Aramburu, nos vuelve a situar en el cese de ETA tras 'Patria', pero con una nueva y curiosa perspectiva

'Hijos de la fábula' narra la historia de dos jóvenes exaltados que se marchan al sur de Francia para convertirse en militantes de ETA, allí se enteran de que la banda ha anunciado el cese de la actividad armada. El contraste entre el afán de gestas y las peripecias más ridículas va llevando la historia hacia una especie de drama cómico, hasta que conocen a una joven que les propone un plan. Tras 'Patria' esta nueva novela de Fernando Aramburu nos arrastra de una manera agilísima y sorprendente por una peripecia inesperada y un desenlace magistral.

Ambas novelas, tanto 'Patria' como 'Hijos de la fábula' están ambientadas en el final de ETA, sin embargo el autor nos ha contado cuál es la diferencia esencial entre estas dos historias que aunque tienen ese hilo común son completamente diferentes: "En Patria se recogen todo un espectro de experiencias que tienen que ver con personas que han estado frente o al lado de la violencia de una manera o de otra. Mientras que en 'Hijos de la fábula' lo que el lector percibirá es una experiencia centrada en dos jóvenes que desean continuar con el proyecto de ETA y se quedan colgados [...] y toman una serie de decisiones".

Con respecto a los protagonistas Asier y Joseba, Aramburu los define como idealistas dispuestos a sacrificar todo por su causa, "aunque son conscientes de que carecen de maestros". Viven en una situación precaria, sin dinero, sin armas y esto les lleva a "vivir su aventura al borde del esperpento".

Las situaciones a menudo cómicas con un tema tan serio como ha sido el conflicto con ETA ha llevado a Aramburu a sentirse en ocasiones como un funambulista "para no caer en el exceso de parodia" con sus protagonistas y que tampoco fueran "héroes" o "personas ejemplares".

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