Aventuras Legendarias II: la canción de los dragones, la nueva andanza de Anna Kadabra y sus amigos

El escritor Pedro Mañas y el ilustrador David Sierra siguen conquistando a los más pequeños con la magia de Anna Kadabra, Marcus Pocus y El Club de la Luna Llena. Una serie de historias que nos demuestran que las brujas no tienen por qué tener un fondo maligno, sino que también pueden ser buenas y vivir grandes aventuras.

En esta ocasión, la pequeña Anna vuelve con Aventuras Legendarias II: la canción de los dragones y un sueño muy importante para ella, formar un grupo musical con toda su pandilla. Una historia en la que la fantasía, el humor y un buen puñado de amistad son los ingredientes mágicos que han hecho de Anna Kadabra un fenómeno literario entre los lectores de 6 a 8 años.

Pedro Mañas, cuenta cómo Ana y Marcus son dos amigos que estudian juntos en un club de hechicería y cada uno desde su punto de vista "nos van a narrar las aventuras mágicas y fantásticas que les ocurren mientras estudian".

¿Qué pasaría si las brujas fueran las buenas del cuento? es la pregunta que se hicieron los autores Pedro Mañas y David Sierra. Es por ello que tanto Anna como Marcus, son brujos, pertenecen al club de la Luna Llena y en sus respectivas series "nos cuentan historias llenas de magia, humor y elementos divertidos y de fantasía".

Anna Kadabra está enfocada en niños de a partir de 6 años, pero también enganchan a los más pequeños de la casa "lo leen padres a niños más pequeños, quienes nos comentan que es una de sus primeras lecturas y que les resulta un momento muy memorable para ellos". En este nuevo libro, Aventuras Legendarias II: la canción de los dragones, Anna y sus amigos deciden montar un grupo musical, "una idea terrible porque se les da fatal, pero con un poco de práctica consiguen ser seleccionados en un festival musical que se organiza en el país de las hadas".

Sin embargo, lo que parecía que iba a ser una gran fiesta se convierte en una catástrofe cuando, El Club de la Luna Llena, con su canción despierta del hielo donde permanecía enterrada una bestia terrible. Y como dice Pedro, el autor, "hasta aquí puedo leer".